La bulimia es un trastorno alimenticio y psicológico que puede acabar con la vida de forma saludable de una persona de forma permanente, puede incluso llevarla a la muerte.
Es también conocida por el término de Bulimia nerviosa, debido a la que los pacientes diagnosticados con ésta enfermedad suelen sufrir episodios de ansiedad en los que consumen desesperadamente cantidades grandes de comida para luego expulsarla.
INDICE EDUCATIVO
Síntomas de la bulimia
Desde que la bulimia ha estado desarrollándose más a través de los años, se ha dado a conocer un término denominado “Trastorno del atracón” conocido como un síntoma esencial de la bulimia.
Éste trastorno consiste prácticamente en que, una persona, al sufrir un episodio de ansiedad, angustia o incluso depresivo, comience a consumir grandes cantidades de alimento en un plazo de tiempo muy corto, esto es seguido por un sentimiento de culpa y angustia que puede llevar a una pérdida total del control mental.
Cuando la persona se encuentra “perdida mentalmente” recurre a los vómitos inducidos y las purgaciones (estas últimas consisten en la ingesta de laxantes para evacuar los alimentos). Esto también va acompañado de periodos largos de ayuna y de una ingesta de alimentos muy pobre, las personas con este trastorno alimenticio también suelen someterse a horas excesivas de actividad física por el miedo irracional a aumentar de peso.
Complicaciones clínicas de la bulimia
Pérdida de la masa muscular.
Esto ocurre cuando el cuerpo ha perdida prácticamente todo su tejido adiposo (la grasa), cuando el cuerpo no tiene más grasa para desechar, comienza a perderse el músculo, lo cual traer como consecuencia la debilidad muscular y la fatiga.
- Alteraciones cardiacas.
- Caries en los dientes y la destrucción del tejido óseo de los dientes a causa de los ácidos estomacales que los tocan con frecuencia debido a los vómitos inducidos.
- Daño en el sistema digestivo, esto incluye a todo el sistema digestivo, desde la boca hasta el ano, ya que el consumo excesivo de laxantes irrita el tracto intestinal y el recto.
Anorexia y bulimia ¿Por qué se parecen pero no son iguales?
La anorexia y la bulimia son las dos trastornos alimenticios y psicológicos que llevan a las personas que las padecen a un mismo fin: Perder cantidades mortales de peso.
Aunque son parecidas y son impulsadas las dos por una distorsión de la imagen corporal de las personas (esto se refiere a que las personas diagnosticadas con estas enfermedades tienden a ver sus cuerpos al límite de la obesidad aun cuando esto es falso) tienen características que las diferencian.
La anorexia no presenta episodios de atracones, esta es la única razón que las diferencia a una de la otra. En la anorexia existe una restricción total de la ingesta de alimentos, también hay un uso excesivo de laxantes y las personas se someten a altas rutinas de ejercicio físico durante horas pero no hay una ingesta desmedida de alimento que luego es expulsada como en la bulimia.
¿Cómo diagnosticar la bulimia en caso de que se sospeche de su existencia?
Cuando se sospecha de bulimia, un examen físico fue demostrar la existencia de la enfermedad como un examen de laboratorio no lo haría (este último solo podría confirmar lo que ya se sabe.
Durante el examen físico puede observarse la cavidad bucal, si hay presencia de caries y gingivitis, seguido de que el esmalte de los dientes esté deteriorado y casi no exista, es signo de que esta cavidad ha estado expuesta muchas veces a los ácidos estomacales.
Otros signos que demuestran la bulimia también son sequedad en la boca, vasos sanguíneos rotos en los ojos, excesivo acné (debido a un cambio hormonal que se genera debido al maltrato físico y la desnutrición) Un examen de laboratorio podría confirmar la desnutrición, el desorden hormonal, anemia y alteración en los electrolitos.
