Herida, es un término empleado para designar cualquier tipo de lesión que se produzca en el cuerpo vivo, independientemente de su origen. Dentro de estas lesiones se pueden encontrar cortes, raspones, rasguños, entre otros.
Generalmente, son consecuencia de algún golpe, intencional o accidental, caídas, ataques, o el contacto con sustancias nocivas, como ácidos corrosivos.
Los principales riesgos de cualquier clase de heridas, es la pérdida considerable de sangre (hemorragia), la falla de algún órgano vital y la posibilidad de contraer alguna infección.
En este sentido, las heridas pueden clasificarse de forma general, es decir, abiertas, cerradas, complicadas y simples. O, según el objeto que las ha originado. Esta categorización, se basa simplemente en el aspecto superficial de las heridas y, de cierto modo, en la gravedad que éstas implican para la vida.
INDICE EDUCATIVO
Clasificación general de heridas
Heridas cerradas
Aquí, el traumatismo ocurre dentro del cuerpo, no ocurre desunión de la piel, pero sí un hematoma. A primera vista, parece que no hay lesión alguna. Pero, con el paso del tiempo, la hemorragia comienza a acumularse debajo de la piel.
Dependiendo de la gravedad del traumatismo, estas heridas pueden sanar solas sin atención médica. Otras veces, pueden ser realmente peligrosas si no son tratadas a tiempo.
Heridas abiertas
Este tipo de heridas, implican la exposición de los tejidos blandos del cuerpo. Dependiendo de la distancia entre la separación de la piel, y la profundidad de la abertura, será necesaria o no, una sutura.
Teniendo esto es cuenta, lo más alarmante de estas lesiones, es la exposición de los tejidos u órganos internos, así como la posibilidad de infección, o hemorragia.
Simples
Se refiere a las heridas superficiales, que afectan solamente la capa de la epidermis, como los rasguños, raspones, o pequeños cortes. En consecuencia, no existe un peligro considerable.
Complicadas
Las heridas que califican dentro de esta clasificación, son aquellas que implican cortes o quemaduras de grandes dimensiones. Las cuales afectan algún órgano vital, y ponen en peligro la vida de la persona.
Generalmente, el tratamiento de este tipo de lesiones, se vuelve muy complejo, pues, existen agravantes como hemorragias y daños en tejidos importantes.
Clasificación de las heridas según el objeto que las ocasionó
El objeto, arma o acción, que origine una herida, puede determinar el aspecto, la gravedad y el tratamiento que requerirá dicha herida. En eso se basa esta categorización.
Heridas cortantes
Ocasionadas por objetos filosos, tales como cuchillos, vidrios o bordes de latas, son heridas donde se produce el seccionamiento de la piel, llegando a capas muy profundas.
En ellas, existe el daño evidente de los tejidos blandos. Igualmente, puede iniciarse una hemorragia. Su magnitud, dependerá de la cantidad de vasos sanguíneos dañados, y si se tocó alguna vena o arteria.
Heridas punzantes
- Generalmente, son heridas de apariencia pequeña, pero que pueden ser muy profundas. Las originan objetos puntiagudos, similares a los anzuelos, pica hielo, clavos o agujas.
- El sangrado interno es el más peligro con esta clase de heridas, porque se vuelve difícil de detectar. Del mismo modo, resulta complicado limpiar estos orificios.
Heridas corto punzantes
Implican la utilización de un objeto puntiagudo, pero también con filo. Además, la fuerza y brusquedad con la que se infrinja la herida, causa una segmentación de la piel, convirtiéndose en una herida de dimensiones considerables.
Heridas lacerantes
En este tipo de heridas, el tejido se nota desgarrado, pues, los bordes del objeto filoso tienden a ser irregulares, algo parecido a una sierra. Una vez curadas, pueden dejar cicatrices muy visibles.
Abrasiones
Las abrasiones se refieren a lesiones superficiales, originadas por la fricción de la piel con alguna superficie dura y áspera. Hay sangrado, pero es leve. Mayormente, solo se requiere desinfectar la herida y ella sanará por sí sola.
Heridas contusas
Son ocasionadas por el impacto de materiales como piedras, palos, puños, o caídas muy fuertes. Generalmente, dejan un moretón. Aunque, en ocasiones, se pueden presentar cortes o abrasiones.