Nada humano es ajeno a la antropología. De hecho, de las muchas disciplinas que estudian nuestra especie, Homo sapiens, solo la antropología busca comprender todo el panorama en el espacio geográfico y el tiempo evolutivo-} de la existencia humana.
Aunque es fácil de definir, la antropología es difícil de describir. Su tema es a la vez exótico (por ejemplo, ciencia de las estrellas de los aborígenes australianos) y lugar común (anatomía del pie). Y su enfoque es tanto de barrido (la evolución del lenguaje) como microscópico (el uso de herramientas de obsidiana). La curiosidad.
En cierto sentido, todos «hacemos» antropología porque está enraizada en un rasgo humano universal: la curiosidad. Sentimos curiosidad acerca de nosotros mismos y de otras personas, tanto de los vivos como de los muertos, aquí y en todo el mundo.
Hacemos preguntas antropológicas:
- ¿Todas las sociedades tienen costumbres matrimoniales?
- Como especie, ¿los seres humanos son por naturaleza violentos o pacíficos?
- ¿Los primeros humanos tenían pieles claras u oscuras?
- ¿Cuándo comenzó la gente a hablar un idioma?
- ¿Cuán relacionados están los humanos, los monos y los chimpancés?
- ¿El cerebro del Homo sapiens aún está evolucionando?
INDICE EDUCATIVO
Antropología cultural
En América del Norte, la rama más grande de la disciplina, la antropología cultural, aplica el método comparativo y la perspectiva evolutiva a la cultura humana.
La cultura representa la base de datos completa de conocimiento, valores y formas tradicionales de ver el mundo, que han sido transmitidas de una generación a la siguiente, no genéticamente, aparte del ADN, a través de palabras, conceptos y símbolos.
Los antropólogos culturales estudian a los humanos a través de una lente descriptiva llamada método etnográfico, basada en la observación participante en conjunto con entrevistas cara a cara, normalmente realizadas en la lengua nativa.
Los etnógrafos comparan lo que ven y se oyen a sí mismos con las observaciones y los hallazgos de los estudios realizados en otras sociedades.
Originalmente, los antropólogos reconstruyeron una forma de vida completa para una cultura, considerada como un todo. Hoy, lo más probable es que se centre en un aspecto más restringido de la vida cultural, como la economía, la política, la religión o el arte. Los antropólogos culturales buscan comprender la lógica interna de otra sociedad.
Antropología Lingüística
Un aspecto de la cultura tiene una fascinación especial para la mayoría de los antropólogos: el lenguaje, sello distintivo de la especie humana. La organización de los sistemas de sonido en el lenguaje ha permitido al Homo sapiens trascender los límites de la memoria individual.
El habla es el medio de comunicación más eficiente desde el ADN para transmitir información de generación en generación. De la lengua depende la cultura misma, y dentro del lenguaje reside el conocimiento de la humanidad. Los antropólogos lingüísticos, que representan una de las ramas tradicionales de la disciplina, observan la historia, la evolución y la estructura interna de los lenguajes humanos.
Estudian los vínculos prehistóricos entre diferentes sociedades y exploran el uso y el significado de los conceptos verbales con los que los humanos se comunican y razonan. Los antropólogos lingüísticos tratan de explicar la naturaleza misma del lenguaje, incluidas las conexiones ocultas entre el lenguaje, el cerebro y el comportamiento.
Arqueología
Afortunadamente, el registro humano está escrito no solo en alfabetos y libros, sino que se conserva en otros tipos de restos materiales:
- Pinturas rupestres,
- Pictografías,
- Herramientas de piedra desechadas,
- Vasijas de barro,
- Figurillas religiosas,
- Cestas abandonadas, es decir, en ruinas.
Jirones y manchas de las sociedades antiguas. Los arqueólogos interpretan este registro a menudo fragmentario pero fascinante para volver a unir culturas antiguas y formas de vida olvidadas.
Los arqueólogos, interesados desde hace tiempo en las sociedades clásicas de Grecia, Roma y Egipto, han ampliado sus estudios en dos direcciones: hacia atrás unos 3 millones de años hasta los huesos y herramientas de piedra de nuestros antepasados protohumanos, y hacia la reconstrucción de las formas de vida y las comunidades de Estados Unidos del siglo XIX.
Con respecto a esto último, muchos arqueólogos trabajan en el creciente campo de la gestión de recursos culturales, para ayudar a los gobiernos federales, estatales y locales a preservar el patrimonio arquitectónico, histórico y cultural de nuestra nación.
Antropología Biológica
Pero la historia humana comienza en un lugar diferente más atrás en el tiempo. Comienza hace unos 8 millones de años, cuando una población de criaturas simiescas del este de África se volcó en un camino evolutivo único. Por lo tanto, la perspectiva comparativa del antropólogo debe ampliarse para incluir más que las sociedades humanas prehistóricas, ya que el comportamiento también tiene raíces de primates.
Para comprender completamente a la humanidad, debemos aprender más sobre su lugar en el hábitat natural de los seres vivos. La antropología biológica (o física) considera al Homo sapiens como un género y una especie, rastreando sus orígenes biológicos, desarrollo evolutivo y diversidad genética.
Los antropólogos biológicos estudian la prehistoria biocultural del Homo para comprender la naturaleza humana y, en última instancia, la evolución del cerebro y del sistema nervioso en sí.
