Pensando en las dificultades, que tenían los odontólogos para definir el tratamiento de cada paciente desdentado, el Dr. Edward Kennedy en 1925, ideó y estableció una clasificación para los arcos parcialmente edéntulos.
Su objetivo, era facilitar el trabajo de sus colegas, a la hora de tratar pacientes con este problema. Al mismo tiempo que, buscaba ofrecer un mejor tratamiento para esas personas.
Durante años, su clasificación fue altamente aceptada y reconocida. Sin embargo, con el paso del tiempo y el avance de los estudios, otros doctores se han atrevido a hacerle algunas modificaciones a la clasificación de kenneddy.
Uno de ellos, fue Applegate en 1954, cuando propuso ocho nuevas reglas para aplicar sobre la categorización de Kennedy. Con el tiempo fue aceptada, y ahora se conoce como la Clasificación de Applegate – Kennedy.
En qué consiste la clasificación de Kennedy
Originalmente, el Dr. Kennedy planteó cuatro clases o situaciones de edéntulo parcial, donde se establecía una clara relación entre la ubicación de las zonas desdentadas, y los dientes que todavía se conservaban.
Clase I: extensión distal bilateral
Los espacios faltantes de dientes, se ubican a ambos lados de la dentadura, en la zona posterior a las piezas restantes. Puede presentarse tanto en el maxilar inferior, como en el superior.
Clase II: extensión distal unilateral
Se observa un extremo libre, pero de un solo lado de la dentadura (unilateral), que se extiende hacia la zona posterior, por detrás de los dientes restantes. En el maxilar superior o inferior.
Clase III: extensión distal unilateral limitada
Dentro de esta categoría, se presenta una zona desdentada hacia un solo lado del maxilar, pero esta se ve limitada o interrumpida, por la presencia de dientes remanentes, ya sean, anteriores o posteriores.
Clase IV: extensión única bilateral
En esta ocasión, la zona edéntula se presenta anterior a las piezas restantes. Pero debido a la extensión de la misma, se puede hablar de una línea bilateral.
Clasificación de Applegate – Kennedy
Luego de la publicación de las ocho reglas de Applegate, la clasificación original de Kennedy se ha ido modificando y actualizando, para garantizar su correcto funcionamiento.
Las reglas de Applegate implicaban que la clasificación, debía ser establecida después de cualquier extracción de piezas.
Además, la zona desdentada que se encuentre más atrás, será la que marque la clasificación.
Por otra parte, también decían que, fuera del área desdentada que marca la clasificación, cualquier otro espacio libre, debería ser considerado como una modificación, y se les asignaba el número.
Clase I
Esta clase tiene zonas desdentadas que se ubican hacia los laterales del maxilar, y se caracteriza, porque siempre quedan algunas piezas que interrumpen la extensión de la brecha.
Clase II
La segunda clase, es exclusiva para la ausencia de los molares. Los cuales, deberán ser reemplazados con prótesis resistentes, diseñadas para cumplir con las funciones de deglución.
Clase III
Dentro de esta clase, faltan algunos dientes en la zona frontal del maxilar. Esto trae como consecuencia que, la prótesis no encuentre un soporte para mantenerse en su lugar. Para solucionarlo, serán necesarios los implantes en la zona blanda.
Clase IV
Similar a la categoría anterior, pero aquí faltan todos los dientes del área frontal. En ocasiones, incluyendo a los caninos. Es necesaria una evaluación personal de la cavidad bucal, para decidir cómo debe ser instalada la prótesis.
Clase V
Para este caso, es indiscutible la necesidad de colocar implantes dentarios en las zonas blandas, puesto que, se nota la ausencia tanto de dientes del área frontal, como de los molares.
Clase VI
Siendo un caso extremo, se percibe la desaparición de todos los dientes, a excepción de algunos molares, donde sería posible encontrar un soporte para colocar la prótesis.