El término empresa, se utiliza para designar una unidad estructurada y organizada, con la finalidad de producir y comercializar determinados bienes o servicios, obteniendo así una ganancia económica, o de otro tipo.
Además de proporcionar productos y servicios que satisfacen las necesidades del público general, las empresas también representan un cimiento para la economía, pues, son fuentes generadoras de empleo.
Básicamente, las empresas pueden desarrollarse dentro de diversas áreas, por lo tanto, existen muchos parámetros que permiten clasificarlas. Una de estas características sería la actividad económica a la cual, la empresa, dedica su desempeño. Entonces, se conocen las empresas del sector primario, del sector secundario y del sector terciario.
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Empresas del sector primario
Dentro de este sector de la economía, las empresas se dedican únicamente a la explotación y extracción de la materia prima. Mayormente, no se le realiza casi ningún cambio a los productos obtenidos.
Algunas de las actividades que se llevan a cabo en el sector primario son: la agricultura, la ganadería, la pesca, la minería y la explotación forestal.
- Agricultura: Se refiere a la combinación de una serie de conocimientos y técnicas, aplicadas al trabajo de la tierra, para cultivar alimentos de origen vegetal, desde frutas y verduras, hasta cereales, hierbas y hortalizas.
- Ganadería: Se trata de la crianza de animales domésticos, específicamente para el consumo humano. Del mismo modo, incluye la obtención de productos como miel, leche, huevos, pieles y otros.
- Pesca: Implica la extracción de peses para el consumo, ya sea de agua marítimas o continentales.
- Minería: Este es el nombre que recibe la explotación de los depósitos subterráneos de minerales, conocidos como minas.
- Explotación forestal: Se refiere al proceso de extracción de materiales como la madera, mediante el aprovechamiento de una determinada porción de bosque.
Empresas del sector secundario
Haciendo uso de la materia prima obtenida por las actividades del sector primario, las empresas pertenecientes a esta categoría, se encargarán de transformarla en bienes o servicios consumibles por el público.
Ya sean productos acabados y listos para el consumidor final, o bienes de producción (aquellos que serán utilizados por otras empresas para la fabricación de más artículos), todo se resuelve en el sector secundario.
Tratándose de un ámbito tan amplio, no es extraño que éste se pueda dividir en, al menos, tres subcategorías de acuerdo con la finalidad de los productos que manufacturan.
Industrias pesadas
Son aquellas que empleando maquinarias e instalaciones de dimensiones considerables, junto con procesos complejos, se dedican a modificar la materia prima, convirtiéndola en productos semielaborados.
Industrias ligeras
Contrario a las industrias pesadas, las ligeras trabajan por obtener un producto acabado y listo para ser entregado a los consumidores finales. Dentro de este tipo, entran las empresas alimenticia, textil, farmacéutica, informática y otras.
Industrias de bienes de equipo
Se refieren a las empresas que toman los productos semielaborados por las industrias pesadas, y las transforman en bienes acabados. Sus áreas de trabajo son bastante variadas, incluyendo materiales de construcción y para el transporte.
Empresas del sector terciario
Normalmente, también se les conoce como empresas de servicios y comercio. En otras palabras, este sector no produce bienes de ningún tipo, más bien se orienta hacia la satisfacción de necesidades para la población.
De ese modo, los servicios ofrecidos por este sector, primeramente, comprenden servicios públicos varios (agua, energía eléctrica, gas, telefonía) y privados (administración, asesoría jurídica, contaduría).
En segundo lugar, se encuentran los servicios opcionales, pero importantes, tales como la educación, la salud y transporte. Luego, es posible encontrarse con servicios relacionados, directamente, con el ocio y la recreación. Estos vendrían a ser: turismo, entretenimiento, estética y otros.