Hoy en día existen numerosas explicaciones a la motivación. Por ejemplo, está la teoría de McClelland que expresa que las personas se mueven siempre por algo y que hay 3 necesidades primordiales: poder, logros y afiliación.
Sin embargo, la teoría que más ha sido aceptada fue la teoría de las expectativas, o la teoría de la motivación de Vroom. Que como todas las teorías, tiene sus detractores, sin embargo ha sido una de las más aceptadas hasta ahora. Esto debido básicamente a que la mayoría de las investigaciones efectuadas en torno a la motivación le dan bastante crédito.
INDICE EDUCATIVO
Teoría de las expectativas
De que trata la teoría de las expectativas
La teoría de las expectativas afirma que “la fuerza de una tendencia a actuar en determinada forma depende de la fuerza de la expectativa de que el acto esté seguido por un resultado determinado y de lo atractivo de ese resultado para el individuo”
Es decir, en palabras más sencillas que una persona se motiva para ejercer un mejor nivel del trabajo que presta en el momento en el que siente que ese esfuerzo le dará resultados, ya sea una buena evaluación de su desempeño, recompensas, etc.
Estas recompensas, hablando a nivel empresarial, pueden ser bonificaciones, aumentos de sueldo, mejores cargos y hasta algo tan básico como recibir la gratificación de alguien, motivan a las personas a hacer mejor su trabajo y por eso la teoría se centra en tres relaciones que ya se explicarán.
Relaciones de la teoría
- Esfuerzo y desempeño: Esta es la sensación que percibe una persona de que al realizar un determinado esfuerzo, lo encaminará a un buen desempeño.
- Desempeño y recompensa: Esta relación explica el grado de desempeño que debe lograr una persona para sentir que eso lo está llevando a conseguir el resultado que quiere.
- Recompensas y metas propias: En esta relación se explica el punto hasta el cual ciertas recompensas pueden satisfacer las metas personales de la persona, siendo muy atractivas si se ven posibles.
Explicación de la teoría de las expectativas
La teoría entonces debe sugerir que una persona tiende a realizar alguna actuación de forma específica según su creencia de que luego de haber realizado la acción le llegará una recompensa.
Si analizamos bien este postulado podemos pensar que está muy acertado, pues, todos de alguna manera u otra esperamos algo a cambio luego de haber realizado una acción, más aún cuando esta toma bastante esfuerzo.
Es por eso que podríamos concluir que las personas tienden a abandonar rápido sus metas cuando se dan cuenta de que las acciones que se están realizando, o el esfuerzo que se está llevando a cabo no genera recompensas, o al menos no a corto plazo.
Como no se identifican recompensas en cortos periodos de tiempo, la motivación tiende a irse. Una explicación sencilla de esta teoría fue expresada mediante una fórmula matemática que dice que: la motivación es igual a la valencia, por las expectativas por la instrumentalidad.
Motivación = Valencia x Intrumentalidad x Expectativa
Siendo la valencia es como su nombre lo indica, el valor o el grado de importancia que le da una persona a una determinada o posible recompensa. La expectativa es entonces una relación entre el esfuerzo y el desempeño, por lo que es como una medida de confianza que tiene la persona en sí mismo para conseguir o no algunos resultados.
Esto quiere decir que si la persona se da cuenta de que sus esfuerzos no tienen un buen desempeño, entonces la motivación se verá afectada. Por último, la instrumentalidad es un elemento que en este caso, mide cual es el punto en el que un esfuerzo o una acción le entregará las recompensas.
Siguiendo ese mismo orden de ideas matemáticas, si uno de estos elementos llegase a ser cero o nulo, entonces toda la motivación será nula. Es por esto que hay que tener objetivos bien claros y específicos, plantearse metas reales y luchar por dar todos los esfuerzos posibles.
